La autobiografía y sus formas de interpretación
La autobiografía es un relato retrospectivo en prosa en el que el propio autor es el protagonista de la obra. Allí va a redactar relatos de su propia existencia haciendo énfasis en su vida individual y permitiéndonos entender su personalidad. A la hora de realizar una autobiografía, debemos tener en cuenta determinadas condiciones o características clásicas del género. En otras palabras, debemos cumplir con ciertos requisitos que conforman una autobiografía.
En primer lugar; la forma del lenguaje, (como ya aclaramos arriba) debe ser una narración o debe estar escrito en prosa. Luego, con respecto al tema tratado en ella, se debe hablar de la vida individual de uno mismo (se cuenta la historia de una personalidad). La situación que ocupa el autor es dar a conocer la identidad del mismo (debe remitir al nombre de una persona real) y del narrador. Y por úlitmo la posición que ocupa el narrador, es dar a conocer el nombre del autor, del narrador y del personaje, los cuales deben ser todos el mismo, ya que estaríamos hablando de la misma persona.
Sin embargo, hay determinados textos autobiográficos, que se distancian de las planteadas características del género. Uno de ellos es el libro denominado ''Primera persona''.
Beatriz Sarlo (escritora) le ha dedicado un prólogo a dicho libro, en donde la periodista Graciela Speranza, le ha realizado un reportaje al autor de esta biografía. Al ir juntando respuestas de otros reportajes, Speranza construye a partir de estas, nuevas interrogaciones y se da cuenta de que los autores se preservan de dar contestaciones que no los favorecen o que no quieren que se hagan públicos. Lo cual también sucede a la hora de redactar su ''literatura íntima''. Los protagonistas nos cuentan su vida a corde a lo que ellos quieren que nosotros (los lectores) sepamos. Es decir que el autor responde con una sinceridad también construída, que a su vez, representa un espejo que refleja lo más fielmente posible su vida real. Tal como explicamos, las autobiografías construyen una imágen de lo real, esto es, un ''Pacto referencial'' en el que se incluyen una definición del campo de lo real al que se apunta y un enunciado de las modalidades y del grado de parecido a los que el texto aspira.
La frase ''La mesa sobre la que estoy escribiendo es la misma sobre la que transcurrió mi vida, al menos desde que tengo memoria. En Venezuela, donde nací, teníamos otra mesa; hecha por mi papá, creo. En ella debo haber hecho los primeros dibujos, o garabatos, y tal vez las primeras letras sueltas y mi nombre'' extraída de un texto autobiográfico denominado ''Sobre una mesa'' por Dalmiro Saénz, es un claro ejemplo de como un autor refleja en su relato épocas o situaciones que han pasado en su vida y que desea dar a conocer. Este relato parte de la importancia que lleva para el autor el escribir sobre una determinada mesa que lo transporta inmediátamente a sus inicios, en este caso, a su infancia, en donde comenzaba su historia.
En mi opinión, el asunto de narrar una autobiografía, debe llevar consigo un procedimiento clave. Este es el tener las agallas para recordar o memorizar situaciones pasadas y poder representarlas lo más fielmente posible dentro de la misma sin ningún problema. Ya que no todas las autobiografías tienen por qué contar experiencias agradables pero sí deben ser fundamentalmente restrospectivas. Tal y como lo explica Philippe Lejeune ''El texto debe ser fundamentalmente una narración, pero sabemos el lugar que ocupa el discurso en la narración autobiográfica; la perspectiva debe ser fundamentalmente retrospectiva...''.
Al leer las disntintas ''literaturas íntimas'' también me he dado cuenta de que tengo mi favorita, ella es ''En la vida no hay punto final'' por Dámaris Rolón. En ella puedo encontrar un relato en el que se refleja la vida de una chica que se entera de que va a ser tía y que, por otro lado, está pasando por el fallecimiento de un ser querido. Allí creo que se representa claramente lo impredesible que puede llegar a ser la vida y que se pueden presentar situaciones totalmente opuestas una de la otra.
Por último, si quisiera relatar una autobiografía propia, en primer lugar, pensaría en como mi vida real se podría volver una ''ficción'' de la manera mas fielmente posible. Es decir, montaría una ''novela'' de mi propia vida de manera retrospectiva, pero respetando los hechos ocurridos realmente y representándolos de la mejor manera posible.
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